Desaparecía mi aliento
dando pie el nuevo día.
Como el reflejo en las montañas,
en las nubes,
o en las casas.
Se escondía mi alma.
Asustada,
estremeciéndose ante el brillo del sol.
Del regreso,
del partir de casa.
Quiere salir de mi.
Como las hojas que caen,
como la vida que corre.
Como el gallo que canta.
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