26 de diciembre de 2010

A contracorriente.

La vida nos persigue.
Nos arropa
y nos amontona.

Nuestras sombras son un reflejo nuestro,
o quizá lo sea el propio cuerpo.

Los sueños muestran
trozos de todo.
Trozos del día, de la vida.
Trozos de recuerdos.
Trozos de trozos.

Un abismo de contradicciones nos rodea.
Nos envuelve y,
como no, nos mueve.

Todo parece girar en un sentido
opuesto a las agujas de mi reloj.

Cada instante que vivo
hace que me de cuenta de la suerte que tengo.

Disfruto.
De mi casa,
de mis ratos.
Disfruto de poder disfrutar.
Disfruto el frío,
el calor,
me enfado con todo.
Lo hago para romper un poco los esquemas.

Me gusta romper esquemas.
Comerme el mundo.
Salir al revés en las fotos.
Me gusta saltar.
Me gusta leer cada una de mis frases con una entonación distinta.

Me gusta,en general, ir en contra de todo.
Si no, todo sería....
demasiado aburrido.

24 de diciembre de 2010

Detente.

Silencio.
Era lo único que se escuchaba
en esa cama fría,
oscura.

Un descanso.
Detente.
Frena.

Camina con los ojos cerrados.
Sin miedo.
Supérate a ti misma.

Siente, escribe y cuenta
cada instante del día.

Una sonrisa
perdida entre las prisas
de una calle peatonal
en pleno invierno.

Frío diciembre.
Detente.

18 de diciembre de 2010

Puñados de aire

Estoy aquí. En una habitación
a oscuras del mundo.
Buscando palabras, imágenes
que me hagan volver.
Intento recordar sentimientos y recuerdos
que consigan sacarme de aquí.
No los veo,
los tengo tan adentro que no los encuentro.


En qué lugar del mundo nos perdimos.
En qué momento.
Cierra los ojos
cansada, desgastada.
Qué dura la vida
que me hace querer y sentirme querida
a la vez que me abre una nueva herida.
Una nueva fuga hacia el abismo de este amor.

Qué buscas?

No pretendas coger el aire
que rodea tu cuerpo.
Sigue sintiendo
que se escapa…

Duerme.
Sueña.
Ríe.
Vive.

16 de diciembre de 2010

Salí al exterior

Salí al exterior de aquel barco.
A mi derecha
dejo atrás las luces de mi isla.
Me esperan las de mi nueva casa.

Enfrente, arriba, la luna.
Un mar abierto por descubrir.
Una oscuridad capaz de esconder
 los lugares más ansiosos de ser conocidos.

11 de diciembre de 2010

Reímos otra vez.

Me gusta fastidiarte.
Sí.
Me encanta.

Me gusta despertarme antes
y quitarte las sábanas.
Me encanta.
Sueltas un gemido
igualito al de un bebe.

Me haces reír.
Ríes tu también.
Qué bonito despertar
junto a ti otra vez.

Me gusta matarte a cosquillas
y se que a ti también.

Disfruto tanto con tu risa.
Reímos otra vez.

Y así nos pasamos los días
y los meses.
Riendo.
Disfrutando.
Fastidiando.

Me encanta tu mirar.
Podría pasar horas seguidas
viéndote observar.

Porque no existe sensación más bella
que la de escucharte pensar.

Gracias por vivir, a mi lado,
la vida tuya.

6 de diciembre de 2010

Dormir contigo.

Cierras los ojos
cansada ya del día y
abrazas la noche.
La abrazas con mis brazos.
Los sientes tuyos,
son parte de ti.

Acaricio tu mejilla.
El calor y la suavidad de tu piel
me calma, me sacia.

Qué bonito es dormir contigo.
Sin miedos, sin ruidos.
Sin más preocupación
que la de juntar cada pedacito de mi cuerpo con el tuyo.

Mis pies se divierten contigo.
Te buscan, te hacen cosquillas,
te dan abrigo.

Mis piernas te acurrucan,
te cuidan,
 te protegen.

Mis manos quieren
que sientas su cariño.

Me paro un rato, sin prisas.
Miro tu mirar.
Te estoy viendo bostezar.
Sonrío, te siento.

Empiezas a soñar
y cuando ya no puedo más
voy a acompañarte.
Caminamos juntas entonces,
por las nubes.
Volamos.
Qué bonito es dormir contigo.

5 de diciembre de 2010

Luces a lo alto.

Si lo piensas mucho
pareces entrar en otra dimensión.

Te esfuerzas en recordarle,
y no diferencias lo real de lo ficticio.
Porque es tan real
que sientes haberlo visto ayer mismo.

Su entidad, su persona.
Ocupa un rol en nuestras mentes.
Él estaba y está siempre presente.

Noto más la falta de presencia
que la misma ausencia.
¿Entiendes la diferencia?

Hay más motivos para reír que para llorar,
solo hay que darse cuenta:
¿Qué se propuso?
¿Qué consiguió?
Y es más...
¿Qué transmitió?
Valores de respeto, empatía,
humildad.
Aceptación de lo que no era igual a sus creencias.
Significado de grupo unido,
de montaña, de castillo.

Nos aguantamos uno a uno
y levantamos.
Te valoramos, te respetamos,
como no, te extrañamos.
Pero siempre,
siempre te sentimos nuestro,
nos sentimos parte de ti, lo somos.
Y es un tremendo orgullo.