Luces intentando descifrarse.
Vueltas.
Casi son las 4 de la tarde.
Llueve afuera,
dentro, el agua hierve.
Pronto le acompañarán los macarrones.
Más tarde una mesa para dos(mi plato y yo).
La lavadora gira,
gira,
y gira.
Recuerdo cuando solíamos decir
que lo tuyo y mío era nuestro...
Sueños que marean
deslizándose por las paredes de mi cuarto.
No puedo pedirme más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario