Así es la vida.
Un día te ves comiendo galletas de chocolate,
todo tipo de regalices y dulces a su lado.
Un día te ves volando alrededor de la luna con ella,
pidiéndole que nunca se fuera.
Otros estás en casa,
con una infusión,
una simple y amarga infusión.
Las palabras no bastan,
no salen fácilmente.
Es hora de ponerle miel a la infusión.
Es hora de recomponerse,
de sonreír a los sabores amargos,
a los días tristes.
Es hora de intentarlo.
Claro que sí, sólo con pensarlo ya lo estás intentando, sólo por intentarlo ya lo estás logrando. Infusión dulce.
ResponderEliminarBesotes